El origen de la felicidad proviene de nuestro interior, y no de factores
externos. La Felicidad nace, crece y se reproduce de acuerdo a nuestros
pensamientos. A cada uno de nosotros se le presentan día a día situaciones
tanto positivas como negativas.
Debemos evitar recrearnos con las cosas negativas que nos suceden,
buscándoles rápidamente la mejor solución. En razón de lo anterior es muy
importante nuestra actitud ante las circunstancias de la vida, una actitud
constructiva de nuestros pensamientos, nos ayudara a seguir adelante y nos
permitirá edificar un mejor camino hacia la felicidad.
Todo comienza y termina con nuestra forma de pensar. Por lo tanto no
debemos potenciar las cosas negativas que nos sucedan, ya que terminaremos
resolviendo el caso en la forma menos adecuada.
Solo una actitud positiva
frente a un acontecimiento negativo, nos ayudara a encontrar una solución
aceptable y constructiva.
Podemos
concluir que “La Felicidad” es un
estado mental, y que cada uno de nosotros puede trabajar en la programación de
sus pensamientos conscientes e inconscientes. Por lo tanto la solución está en
las manos de cada uno de nosotros, y no en los eventos externos que la vida y
las circunstancias nos ponen al frente.
1 comentario:
Me parece una excelente reflexión. Aqui hay artículos muy intesantes.
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