La
personalidad es la expresión de la forma en que pensamos básicamente. Si
cambiamos nuestro pensamiento básico, estaremos cambiando el tipo de
personalidad que expresamos.
Si
pensamos animadamente en privado, actuaremos con ánimo en público. Si tenemos
una sensación de alegría interna, esta se reflejará en nuestro rostro y
acciones.
Debemos aprender que no hay razón alguna para estar atemorizado de
nada, y las demás personas apreciarán que lo sabemos y sentimos.
Son nuestros propios pensamientos y acciones
los que hacen que el día sea bueno o malo. El control está en nuestras manos,
no en las de los demás.