Nuestros pensamientos lo contienen todo. Cuando creas un pensamiento positivo en tu mente, todo lo que te rodea se observará de una forma constructiva, se disfrutará a plenitud, se hace tu vida más sencilla. Si haces lo contrario, tú alrededor se tornará pesado, y solo verás problemas o los anticiparás.
Muchas veces existe la creencia popular que cuando nos llega lo que muchos llaman la “mala suerte” esta representa una condición que se va a seguir profundizando en su dimensión mental y emocional, y eso en cierta forma es verdad. Lo que sucede es que cuando algo negativo ocurre, no nos concentramos en nuestra propia espiritualidad, y mucho menos nos ponemos a pensar, que ese evento negativo que ocurrió en nuestra vida, nos dejará una enseñanza.
Debemos estar muy claros en la vida aprendemos más de las situaciones que algunos llaman fracasos que de los triunfos. Recordemos que a los fracasos, se les pide explicación, pero no a los triunfos.
En una situación negativa, no hay que hacer evasiones, por el contrario debemos enfrentar la situación, estudiarla, aprender de ella la lección que nos deja, y soltarla, dejarla irse de nuestra mente, conectándonos de inmediato con pensamientos positivos, y conectándonos también con ese ser supremo en cada uno de nosotros coloca su fe.
Cada uno de nosotros tiene un Dios, un ser superior que todo lo puede, ese que puede ayudarnos para hacer más fácil nuestro transitar por el camino de la vida.
Nosotros somos los artífices de nuestra propia vida, por eso cuando algo negativo nos sucede, y nos concentramos solo en ese espectro de negatividad, nos comenzarán a suceder cosas y eventos cada vez más negativos, porque nuestros pensamientos y entornos comienzan a producir estos eventos.
Es muy importante educar nuestros pensamientos, es como hacer “Dieta”, cambiando los hábitos con los cuales alimentamos lo que llevamos a nuestra mente consciente o subconsciente. Debemos auto observar los pensamientos que fluyen o pasan por nuestra mente a lo largo del día.
Cuanto te levantes cada mañana debes dar gracias a tu Dios, y comenzar tu día lleno de ánimo, dispuesto a enseñar y aprender, de construir tu felicidad y porvenir. Lo que sucederá mañana de alguna manera es la consecuencia de lo que hacemos hoy, de allí la importancia vivir de forma constructiva y al máximo el día a día.
La mejor recomendación es que comiences desde ya tu “Dieta Mental”
Cuando te sientas negativo, cálmate, medita, y cambia de inmediato a esa vibración hacia lo positivo. Y verás que el ritmo de tu vida se va canalizando hacia la paz interna, el éxito, y la prosperidad.
